El colecho es un tema muy controvertido, donde las dos opiniones opuestas aportan sus argumentos para decir si es bueno o malo. La verdad, yo no soy nadie para decirle si debe colechar o no a otra madre o a otro padre, cada uno hace lo que cree que es más conveniente para su hij@, y yo no voy a juzgar a nadie ni decir si lo hace mejor o peor, porque además cada bebé es un mundo y lo que a mí me va perfecto puede que a tí te vaya fatal.
Dicho esto, el otro día leí dos entradas muy distintas sobre el colecho que me gustaron mucho, una más en tono de humor, del blog Y yo con estas barbas , y la otra es de Mom to Go, donde a raíz de una entrada suya, da voz a una de sus colaboradoras que ha decidido no colechar. Y puestos a hacer comentarios en las otras entradas, pues he decidido contar mi propia experiencia que creo que puede servir de ayuda.
La experiencia con la mayor
Me preguntas hace 14 años si hago colecho y te habría contestado: ¿co...que? No tenía ni idea de qué era eso. Me compré una cuna normal que puse al lado de mi cama como se había hecho siempre. Y cuando se despertaba por la noche, me levantaba y le daba el pecho sentada. Era agotador.
Así que como en el hospital me enseñaron a darle el pecho tumbada, muchos días, en la toma de las 5-6h de la mañana, me la metía conmigo en la cama y así dormíamos un poquito. Era súper cómodo, pero estaba mal visto, por lo que tampoco lo iba diciendo por ahí...
Así que como en el hospital me enseñaron a darle el pecho tumbada, muchos días, en la toma de las 5-6h de la mañana, me la metía conmigo en la cama y así dormíamos un poquito. Era súper cómodo, pero estaba mal visto, por lo que tampoco lo iba diciendo por ahí...
Cuando cumplió un año la pasamos a su cuarto, en una cama de 90cm con baranda para que no se cayera. Para que se durmiera me metía con ella en la cama, y me quedaba tumbada hasta que se dormía (a veces más porque yo también me quedaba frita) y hacía lo mismo cada vez que se despertaba, por lo que me pasaba más tiempo en su cuarto que en mío.
Fueron pasando los años y ella siempre se sentía más segura y se dormía antes si me metía en la cama con ella, por lo que seguimos haciéndolo hasta los 8 años. A partir de ahí se volvió algo esporádico, de noches de invierno para calentarle un poco la cama, o meterme con ella simplemente porque le apetecía, y hablar un ratito en la cama.
Pero el tiempo pasa sin que te des cuenta, y de golpe me veo con una adolescente de 14 años que ya no quiere ni siquiera que la acompañe a su habitación, nos da un beso y se va, y la verdad es que no sabría decir exactamente cuando pasó esto... Para mí ha sido como de golpe, y esas noches en las que me decía "¿mami me acompañas?" quedan taaaan lejos, que parecen situaciones de otra vida.
Y sí, es ley de vida, se hacen mayores y de golpe ya no nos necesitan, o por lo menos ya no de la misma manera, pero yo lo echo muchísimo de menos, y esos momentos ya no volverán nunca, ya sólo permanecen en mi recuerdo.
Y reconozco que a veces volvía muy cansada de trabajar y cuando me lo pedía pensaba "buf, con lo cansada que estoy, me quiero tumbar en el sofá" y le decía "vaaaleee, pero un ratito que estoy muy cansada". Si hubiera sabido que pasaría tan rápido, que sería tan fugaz, no habría puesto pegas nunca, lo habría hecho siempre de buena gana, porque ya nunca más tendré esos momentos, no con ella...
¿Todo esto ha creado una niña insegura, dependiente de mí? Pues no, en nuestro caso esto no se ha cumplido. Ella es muy independiente, se pasa la vida en su habitación (como tod@s los adolescentes), prefiere estar con sus amig@s antes que venir con nosotros a cualquier sitio (algo también normal), aunque nos acompaña cuando queremos dar paseos con el peque.
Eso sí, sabe que yo estoy ahí cuando realmente lo necesita, cuando tiene alguna duda que sabe que yo le solucionaré mejor que alguien de su edad, o cuando necesita apoyo o cobijo. Sabe que la quiero incondicionalmente, cuando lo hace todo bién y cuando se equivoca.
Y a mí no me queda más consuelo que pensar que lo hice y lo hago lo mejor que puedo, siguiendo mi instinto, que al final creo que es lo que debe prevalecer en cada un@, digan lo que digan l@s demás(doctorad@s en opinología)
Eres la mejor madre/el mejor padre que tus hij@s pueden tener, ¡nunca lo olvides! Siempre hay excepciones, pero por suerte sólo son eso, excepciones.
¿Con el peque? Practico colecho, ¡por supuesto! Pero otro día ya te lo contaré con más detalle.
Espero que te haya gustado, si es así comparte en las redes o comenta, o ¿por qué no? ¡Las dos cosas! Espero que mi experiencia te haya servido de ayuda!
OTRAS ENTRADAS:
Cuanta razón tienes, tenemos q seguir nuestro instinto!
ResponderEliminarSí!! A veces se nos olvida, y debería ser lo principal! Gracias por comentar!
Eliminar