¿ACEITE DE PALMA?¡NO, GRACIAS!

Últimamente este se ha vuelto un tema de actualidad: El aceite de palma. Hasta hace relativamente poco no nos fijábamos en las eiquetas, y no sabíamos que prácticamente todos los alimentos procesados lo llevan, en especial la bollería industrial. Por lo visto sale barato, y además le da un sabor más intenso y una textura que no consiguen con otros aceites, o eso dicen los fabricantes.

Fruto aceite palma, imagen de Tristantan en Pixabay

Pero los medios se han hecho eco de lo perjudicial que es, porque si consumes aceite de palma con frecuencia tienes más posibilidades de sufrir una enfermedad cardio-vascular, más posibilidades de que te suba el colesterol...Y eso sin mencionar lo perjudicial que es para el medio ambiente que se desforeste selva o bosque para hacer plantaciones de palmeras para poder seguir produciendo este aceite bonito y barato (bueno ya hemos visto que no mucho).

Preocupante es también que a veces te vayas a la sección de dietética pensando que allí cogerás algo más sano y luego fijarte que las marcas que menos te esperabas también tienen el aceite de palma entre sus ingredientes. Y yo no sé tú, pero yo necesito comer dulce de vez en cuando.

Entonces llegó el evento Mamá Influencer Club, mi primer evento blogger y del que volví súper contenta de la cantidad de cosas que me traía para casa, y entre muchas marcas conocí a Sakai Laboratorios, una empresa española que el año que viene cumple 40 años ya, que empezaron con la comercialización de complementos alimentarios, pero en los 90 lanzaron una línea de alimentación con certificación biológica.

Seguro  que la marca Espiga Biológica te suena, ¿verdad? A mí sí, la había visto en el último súper en el que trabajé, pero no me había parado a comprarlas, pues nunca me había parado a mirarlas detenidamente, y tampoco soy muy galletera yo.En el evento nos regalaron dos paquetes de galletas a cada una, a mí me tocaron las de yogur y las de chispitas de chocolate.

Las galletas y el spray que me traje de Sakai

Y ahora me dirás: ¿Tanto rollo con el aceite de palma para hablarme de unas galletas? Pues sí, pero este rollo que te he metido es porque las probamos en casa, y estaban taaaan buenas, que me pregunto yo dónde queda eso de que sin el aceite de palma no se puede conseguir un sabor tan bueno. De verdad que cuando las vi, no pensé que nos fueran a gustar tanto; hice un vídeo enseñando los productos que me traje del evento y de las galletas sólo pude enseñar el envoltorio. Las de yogur estaban muy buenas y hasta el peque comió de ellas, pero las de chispitas de chocolate ¡me encantaron!

Ahora tengo pendiente un día comprarme las de cacao y las de cereales, porque tengo muchas ganas de probarlas, si no las he comprado aún es porque he recibido otras cosas en la caja de degustabox y prefiero gastarlas antes de comprar otras cosas.

Por si te han despertado curiosidad te voy a explicar un poquillo: Las galletas Espiga Biológica son ecológicas y elaboradas sin aceite de palma, y tienen 3 variedades completamente aptas para veganos: Las Frollini cereales, las Frollini digestive (con chispitas de cacao) y las Frollini cacao. La cuarta variedad es la de yogur, que lógicamente sí la pueden comer vegetarianos pero no veganos.

Su filosofía es ofrecer productos de calidad vinculados con la salud y la conciencia natural. Y aunque el spray no he tenido la oportunidad de usarlo todavía, tienen también una gran variedad que `puedes ver si entras en su página web.

Te invito a que te pases a ver su página web y que les sigas en redes sociales, donde van colgando sus novedades, y concluir afirmando que sin aceite de palma o ecológico no están reñidos con el buen sabor.

Aquí te dejo los enlaces por si quieres descubrir más:

Página web: http://sakai-laboratorios.com/es/
Instagram: https://www.instagram.com/sakai_laboratorios/
Facebook: https://www.facebook.com/sakai.laboratorios/